EXLIBRIS

Exlibris o Ex libris, locución latina que significa literalmente «de entre los libros», es una marca de propiedad que consiste, por lo común, en una estampa o sello que se coloca en la primera página, en la cubierta o en el reverso de la cubierta de los libros. Generalmente figura el nombre del propietario o de la biblioteca a la que pertenece y está integrado en un diseño.
Sus orígenes pueden rastrearse desde la Antigüedad. El primero del que tenemos constancia data del siglo XV a.C. y es egipcio: se trata de una placa de barro cocido esmaltada en color azul. Perteneció al faraón Amenhotep III y lo empleaba para identificar sus papiros. Ya en la Edad Media su uso se generalizo entre los monjes copistas,
que se servían de anotaciones manuscritas para identificar sus códices o para indicar aspectos relevantes de los mismos.
Con la llegada de la imprenta (s. XV) y el desarrollo de las técnicas de grabado, que permitieron, a partir de piezas de madera o de metal, su estampación en serie, el «Exlibris» adquiere su actual sentido. Su diseño, vinculado a la condición nobiliar de la familia propietaria, podía incluir, entre otras, figuras simbólicas o alegóricas de animales o plantas,  formas geométricas, lemas o leyendas, etc., que acentuaban su carácter heráldico y su prestigio. A partir del s. XIX, con el auge del Modernismo, los motivos de sus diseños fueron muchos y variados.
Hace poco ha llegado a mis manos, en edición bilingüe (inglés-alemán), un libro titulado precisamente Exlibris (Bruckmann München, Novum press, 1985) de Sylvia Wolf que recoge una muestra muy amplia de estas pequeñas obras de arte. Ejemplo de esta colección es la serie titulada 'Death's Head' ('Totenkopf' en alemán).