Si en la noche demorada de Tournon, apenas
entrevisto bajo el cielo, hubiera pulsado su Azul; sin duda, bien que torturado por la sombría presencia de la Nada, el verso -como efectivamente sucedió- habría correspondido al
vacío de su forma . Y yo sería Mallarmé. "Pintar no la cosa, sino el efecto que produce". Y de seguro andaría especulando -como ahora especulo- el tránsito del Ser en el
lenguaje, el espejo creativo, la algoritmia, la proporción matemática y el orden inverso que precede al resplandor. O Absolu!